REFLEXIÓN PERSONAL - SARA

La verdad es que ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de la toda mi carrera, a pesar de ya estar convencida de que esto es lo que quería para el resto de mi vida, el hecho de vivirlo, me ha hecho darme cuenta de que no solo es lo que quiero para el resto de mi vida, sino que no me vería trabajando en ninguna otra rama laboral más que en la educación.

Me he dado cuenta de que no hay que suponer nada de lo que los niños puedan o no saber. Nunca hay que presuponer nada, tanto a nivel cognitivo como psicomotor, etc.

He visto el aula de una manera distinta al Practicum I pues en el primero solo te dejaban ver y ayudar un poco, ahora muchas veces eras tú sola la que lo hacía todo, y eso me ha hecho ser una parte integrante del grupo del aula. A su vez he aprendido mucho más, pues observando a otros maestros se aprende, pero aprendes mucho más con tus propios aciertos o errores que con los de otros.

He visto que las opiniones que muchas veces tienen las alumnas de que donde más aprenden es en las prácticas y no en la universidad, no es cierta. Pues sí, en las prácticas aprendemos mucho, pero si no nos hubieran enseñado lo que nos han enseñado en las clases y de repente nos metieran a una clase de Infantil, no sabríamos qué hacer puesto que no nos lo han explicado y no nos han dado unas bases sólidas suficientes para poder trabajar en el aula.

Por lo que, sí, la práctica siempre es importante, pero es más importante “ponerlo en práctica”, es decir, la práctica sin una teoría anterior no vale de nada, es necesaria esa teoría previa que nos enseñan para poder después en la práctica realizarlo.

¡Espero que os haya gustado esta nueva entrada!