REFLEXIÓN ACERCA DE MIS PRÁCTICAS (Sandra)

Mi experiencia durante mi periodo de prácticas ha sido estupenda, me han aportado muchas satisfacciones, y además de aprender y de afianzar mis conocimientos como futura docente, me han hecho crecer como persona.

El primer día, de camino al colegio, al igual que el año pasado, iba muy nerviosa; me surgieron muchas dudas acerca de cómo podían ser mis primeros momentos en el aula, cómo tenía que desenvolverme... Lo primero que pensé fue que tenía que estar relajada, que ellos eran niños...y como tal, lo que necesitaban era el cariño y el afecto de sus profesoras, y que yo también se lo podía dar.

Me planteé que mi actitud en el aula, tenía que ser activa; y para ello los pilares en los que me apoyé, fueron: la observación de los niños, de la profesora, del centro… debía aportar una colaboración con gran disponibilidad, mi implicación debía de ser total. Y por otro lado, tenía inmensas ganas de aprender aprovechando la oportunidad dada, y sobre todo quería trabajar con gran entusiasmo.

Las prácticas son a mi parecer no solo buenas, sino imprescindibles; son las respuestas a un montón de preguntas, que muchas veces no encontramos en los contenidos teóricos que estudiamos durante la carrera. Me han aportado de manera presencial el funcionamiento del centro y del aula; la intervención de la profesora, he conocido nuevos proyectos, nuevas tecnologías aplicadas a la educación infantil, recursos, habilidades, estrategias….

Cuando estás en el aula, te das cuenta que los niños /as actúan y reaccionan de forma muy diversa ante las tareas de aprendizaje: unos desarrollan bien sus capacidades en unas materias y otros lo hacen en otras distintas .Y que es el profesor, el que en muchas ocasiones se vale de su propio método y de su criterio para actuar según las circunstancias que le tocan vivir, pues lo que para unos es válido, para otros puede no serlo.

Durante mi período de prácticas he trabajado activamente con todos los niños, y en especial con dos niños que necesitaban más dedicación y paciencia; he jugado mucho con ellos, hemos reído y también hemos compartido algún momento difícil; pero he de decir que todas estas vivencias y realidades compartidas con los niños y con la profesora, han respondido con creces mis expectativas; y que me quedo con una experiencia entrañable que me ha enriquecido como persona y como futura maestra.

Por último, expresar mi gratitud a la profesora, a los niños, y a todo el personal de centro, que han hecho de mis prácticas una experiencia inolvidable. "Gracias y hasta siempre" =)